La situación social y cultural de Bolivia, caracterizada por la convivencia de diversos grupos étnicos y culturales y donde la población que se asume como perteneciente a un pueblo originario cubre más del 50 % del total, obliga a que la concepción y los objetivos de la enseñanza de las ciencias sociales, y especialmente de la historia, asuma la interculturalidad como uno de los principios básicos. Esta situación ha sido asumida desde la década de 1990 con la Reforma Educativa (1994) y ha sido profundizada con el actual proyecto educativo que, bajo el discurso de la descolonizació…
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