Mantengo una posición contraria a la realización de los cuatro itinerarios (bachillerato, formación profesional, inserción laboral y programas de garantía social) que la propuesta de la Ley de Calidad de la enseñanza plantea. Los itinerarios, entiendo, son el camino equivocado al desarrollo insuficiente del tratamiento de la diversidad, el cual ha de ser una estrategia de actuación pedagógica, nunca un objetivo en sí mismo, segregador y discriminatorio, como parece plantear la mencionada ley.
Posición contraria, en primer lugar, porque representa un salto hacia atrás que nos lleva…
