La aparición de Internet ha posibilitado, tanto a individuos como a pequeños grupos y colectivos, la autoedición de contenidos sin prácticamente coste económico. Además, de una forma nunca vista antes, estos contenidos se pueden difundir -cuando menos, teóricamente- de forma universal y hacerse accesibles de forma inmediata. Lo que podríamos llamar el universo de las webs personales, lo forman las webs autoeditadas por una sola persona o por un grupo reducido de ellas y, en mayor o menor grado, desligadas de entidades, instituciones o grupos estables organizados. En este universo, p…
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